miércoles, 22 de febrero de 2017

Dueles.

Dueles, como un frío afilado.
Como una cuchillada aguda, inesperada.
Como una frustración de años.
Como la resignación de toda una vida.

Dueles como la muñeca que perdí y nunca encontré.
Como mis cumpleaños llorando.
Como los treinta-y-unos de diciembre sola.
Como el profesor de primaria que dijo
que nadie me querría.

Como las décadas en terapia, las recaídas,
las reconciliaciones conmigo misma.
Las idas y venidas, mi fragilidad y mi resiliencia,
mi persistencia y mi apatía.

Como las contradicciones que me han tenido en vilo
y las canciones que ya no puedo escuchar.

Como cada daño, cada peldaño,
cada pérdida hasta encontrar mi norte.

Cada derrota hasta encontrar mi voz y
cada amago destructivo.

Dueles como todo lo que ha dolido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.